El servicio de corre de Google será cerrado en Irán, informó ese gobierno.

Google ya había notado la caída del tráfico de mails en ese país, y que los pocos que usaban el servicio se quejaban de irregularidades en el acceso.

Irán está presentando varias situaciones dificiles, ya comunicó que se apresta a producir uranio enriquecido, y a su vez, ha roto relaciones con Inglaterra, debido a una reliquia que ese país retiene con excusas diversas. como leí que posteó un contertulio aquí, en Sintagmas.

Si bien, creo que es una vergüenza que se use un objeto cultural para provocar a un país que no se caracteriza por tratar de solucionar las relaciones externas, es obvio que se prepara algún golpe fuerte.

Irán se prepara para protestas opositoras a la política del actual gobierno y entre las actividades se ha intentado sabotear el envío a través de Gmail, así como la comunicación mediante Twitter.

Esto en el marco de la manifestación en la que miles de personas celebraban el trigésimo primer aniversario de la Revolución Islámica.

En el medio de protestas de opositores, páginas web en contra y preocupación internacional, en el acto central del aniversario, el presidente de Irán Mahmud Ahmadinejad aseguró que Irán ya logró enriquecer uranio al 20 por ciento y que lo entregó a los científicos del país

Por supuesto que ya se habla de una bomba atómica, mientras Irán no deja de manifestar el malestar con Estados Unidos cerrando la puertas a la información que se gestiona a través de Gmail.

Mientras que el discurso de Estados Unidos se centra en la idea de que tiene una preocupación de protección hacia sus ciudadanos, Irán acusa a ese país de apañar a Israel y con ello cometer actos contra su pueblo, mientras, el presidente Mahmud Ahmadinejad cosecha adhesiones pues algunos diplomáticos árabes que indican que si Irán reconociera a Israel como estado soberano, seguramente la disputa por la producción del uranio se solucionaría de alguna manera, sugiriendo que es debido al apoyo de Estados Unidos a Israel el único impedimento para que producir el Uranio sea rechazado por ese país.

Que se cierren los mails, parece desproporcionado frente a la situación de violencia creciente en Irán, pero es sabido que siempre se ve a las empresas estadounidenses como intrusas y nada inocentes en la penetración cultural con que invaden a otros países, intentan exportar ideologías y difunden prácticas económicas abusivas y poco claras, realizan “convenios” selectivos, mientras impide que los usuarios realicen negocios por si mismos.

En suma, que rechazar a Google, es una declaración abierta de cerrar las fronteras virtuales a toda penetración exógena por un lado y por otra, clausurar un medio de dispersión de información que a Irán le interesa controlar.

Lo curioso es que Israel, es el único país por ahora que ha pedido sancionar al país por producir Uranio, como si fuera el único país afectado.

La realidad es que la situación es preocupante.